Pachito Rex (México, 2001, 87 minutos). Dirigida por Fabián Hofman. *** ½ de cinco.
Reparto: Damián Alcázar, Ernesto Gómez Cruz, Jorge Zárate, Ana Ofelia Murguía, Lisa Owen, Fernando Torre Lapham.
Esta película no se revela del todo al primer paso. Se nos presentan personajes y esperamos en balde que reaparezcan. Luego nos damos cuenta—al menos no me di cuenta hasta después—que se trata de tres historias distintas vinculadas por la relación que tienen con el personaje titular, Pachito.
Nos enteramos en los primeros minutos de la película que Pachito es un cantante popular que ya se ofrece como candidato por la presidencia de una republica no nombrada (si Arnold Schwarzenegger puede llegar a ser gobernador de California, ¿por qué no?). Lo conocemos en un mitin político ante sus partidarios/aficionados. Al salir del salón entre sus colaboradores hay un atentado contra su vida grabada con cámaras móviles como el rodaje espontáneo de la prensa.
Cada una de las tres historias pone en duda algún detalle del atentado tal como se ve en la apertura de la película de modo que las historias no necesariamente se cuadren una con las otras. Aunque el atentado forma el eje en torno de que se giran las historias el cantante-candidato Pachito no protagoniza ninguna. Cada historia tiene su elenco y su trayectoria no obstante la sombra del Pachito domina la función. Lo importante, sin embargo,–lo bueno—es que la película no es un ejercicio técnico en el que se desarrollan los resultados divergentes de las tres versiones del atentado. Sí, tiene un estilo visual algo preciosista y toda la cosa demuestra la influencia de los hermanos Coen; sin embargo los tres historias tienen su cimiento en conflictos de carácter—y por eso la aprecio. Goza de la actuación de dos de los maestros del cine mexicano, Ernesto Gómez Cruz y Damián Alcázar. Asimismo Jorge Zárate desempeña el papel de Pachito con entusiamsmo.
La película merece ser mejor conocida.
Sin subtítulos.